Curas después de una intervención quirúrgica

Si usted ha sido sometido a una intervención quirúrgica superficial, es normal que pueda tener un pequeño sangrado o algunas molestias en las horas posteriores, cuando se pasa el efecto de la anestesia.

¿Qué hago si me duele?

Estas heridas suelen dar pocas molestias, que se toleran perfectamente sin tener que tomar nada. Si el dolor es mayor y necesita tomar un analgésico, puede tomar por ejemplo paracetamol (siempre que usted no sea alérgico a éste). Evite la toma de antiinflamatorios de tipo aspirina (ácido acetilsalicílico y derivados), porque pueden favorecer el sangrado.

¿Qué hago si sangra?

Un sangrado ligero puede controlarse haciendo presión constante sobre la herida durante 10-15 minutos. Si tiene que cambiarse la venda o apósito, puede usar gasas impregnadas con agua oxigenada. Si pese a esto, el sangrado es importante, acuda al centro médico de urgencias.

¿Cómo hago la cura? ¿Me puedo duchar?

Las curas después de una pequeña intervención quirúrgica han de hacerse diariamente. A no ser que su médico le haya dicho lo contrario, después de 24 horas usted puede ducharse normalmente, secarse bien la herida y hacerse la cura tal y como le hemos explicado en la consulta.

Habitualmente, con la herida ya seca y limpia, se aplica una solución antiséptica o una crema antibiótica (lo que le hayamos indicado) y finalmente taparla con una venda o apósito limpio. Es recomendable llevar la herida siempre tapada hasta que le hayamos retirado los puntos de sutura, o en caso de no llevar puntos, hasta que la herida presente una costra bien seca o esté completamente cicatrizada.