Tratamiento de la sudoración axilar con toxina botulínica

El tratamiento de la sudoración axilar con toxina botulínica es un tratamiento médico eficaz y muy seguro.

¿Qué es la hiperhidrosis?

La hiperhidrosis es un exceso de sudoración que puede afectar todo el cuerpo o sólo ciertas partes, como axilas, palmas, plantas, cabeza y cara. Puede suponer un problema psicológico muy importante para la persona que lo sufre.

En el caso de la sudoración axilar, el paciente puede llegar a estar muy acomplejado por las manchas de sudor en la ropa y el olor. Hay pacientes que llevan una camiseta interior añadida incluso en verano para intentar absorber las manchas de humedad, se cambian varias veces la ropa durante el día, e incluso dejan de salir o quedar con otras personas por la vergüenza que les ocasiona. Les afecta tanto a nivel personal como laboral.

¿Cómo se trata la hiperhidrosis axilar?

Hay varios métodos para tratarla: jabones y desodorantes especiales, utilización de aparatos de electroforesis, medicamentos por vía oral, cirugía y toxina botulínica.

En el caso de las axilas, la toxina botulínica consigue en un 90% de casos eliminar o reducir notablemente la sudoración, al bloquear temporalmente la actividad de las glándulas sudoríparas. A diferencia del tratamiento de palmas y plantas, donde suele ser muy doloroso, el tratamiento de las axilas es prácticamente indoloro.

Es especialmente recomendable en pacientes que no se quieran someter a cirugía (ya que esta intervención quirúrgica requiere Cirugía Torácica bajo anestesia general)

¿En qué consiste el tratamiento de la hiperhidrosis con toxina botulínica?

Muy fácil. La toxina botulínica se administra en pequeñas dosis a través de pinchacitos con una aguja finísima, tan fina que el dolor que ocasiona es mínimo. Por tanto, no requiere anestesia.
Y el tratamiento es muy rápido. La sesión en total dura unos 30 minutos.

Los efectos se notan ya desde la primera semana y duran una media de 7 meses. Recuerde que hay pacientes a los que les dura 5 meses, y otros a los que les dura hasta un año. Actualmente no hay manera de predecir con exactitud cuánto tiempo le durará en su caso particular.

¿He de tomar alguna precaución especial después del tratamiento?

Una vez acabada la sesión de toxina botulínica, el paciente puede hacer una vida completamente normal. Sólo se recomienda evitar actividades que comporten estar a temperaturas altas durante las cuatro horas inmediatamente posteriores (actividad física, sauna, jacuzzi…)

¿Cuántas sesiones de toxina botulínica son necesarias?

Idealmente, cuando el paciente nota que ha perdido el efecto. Sin embargo, muchos pacientes deciden hacerse una sola sesión anual, durante los meses de primavera o principios de verano. De esta forma el efecto les dura durante toda la temporada de calor, cuando se encuentran peor, y así el tratamiento les resulta mucho más económico.