Ácido hialurónico

Con los años, nuestra piel va perdiendo hidratación, tersura, elasticidad, firmeza, volumen, luminosidad… La pérdida de ácido hialurónico de la piel es un mecanismo fundamental implicado en este envejecimiento.

La administración de ácido hialurónico permite mejorar estas alteraciones, y proporciona a la cara un aspecto más joven y fresco, preservando una imagen natural. En ningún caso buscamos resultados artificiales, como desafortunadamente se ven en la prensa y en la vida real.

Existen diversos tipos de ácido hialurónico, más o menos densos, que permiten tratar problemas diferentes. No todos los ácidos hialurónicos son iguales, ni de la misma calidad. Nosotros utilizamos sólo productos de máxima calidad y eficacia demostradas científicamente.

Este tratamiento se lleva a cabo mediante pequeños pinchazos en diversas áreas de la piel, según el efecto que se desee. Para evitar las molestias que estos pinchazos pueden ocasionar, utilizamos rellenos que incorporan un anestésico local, y cuando el caso lo requiere, también usamos anestésicos en crema previamente al tratamiento.

La duración media de los rellenos con ácido hialurónico es variable, entre 6 y 18 meses, dependiendo del producto utilizado y su indicación.